Ahorro, inversión y bienestar común

PARA SU ASESORAMIENTO,CONTACTESE CON NOSOTROS:
asesoramientoextrabursatil@hotmail.com

PLANES PARA PEQUEÑOS Y MEDIANOS AHORRISTAS E INVERSORES


Una de las decisiones claves que deben tomar las personas es como repartir su ingreso entre el consumo y el ahorro. Esta decisión afecta su bienestar económico en el tiempo. Las familias que deciden consumir más en el presente ahorran menos, y por tanto, tendrán que consumir menos en el futuro. Viceversa, las familias que optan por consumir menos ahora, podrán consumir más en el futuro.

Las familias pueden ampliar el consumo contrayendo deudas, pero de igual forma tienen que pagar esas deudas. De manera que las decisiones familiares no son entre el ahorro o el crédito, sino más bien cuando ahorrar y cuando contraer deudas. Si a las familias se les niega el acceso al crédito, su comportamiento de consumo depende exclusivamente del ingreso actual. Esto es, que los individuos no pueden obtener préstamos contra su ingreso futuro.

Generalmente, las personas jóvenes tienen ingresos bajos y frecuentemente contraen deudas porque saben que en el futuro mejorarán su ingreso. Crecerá hasta el máximo en la época de mayor productividad de su vida, momento en el que terminan de pagar las deudas contraídas y comienzan a ahorrar para sus años de jubilación. Durante la jubilación consumen parte de los recursos acumulados y eventualmente trasladan la riqueza disponible a sus hijos.

El consumo de bienes durables (comprar vehículos, viviendas, propiedades y medios de producción) en realidad es un gasto de inversión, es una forma de ahorro. Consecuentemente, acumular propiedades aumenta el consumo en el futuro. Las familias que ahorran, tienen acceso al crédito y adquieren medios de producción, contribuyen a incrementar la tasa de crecimiento de la economía, la producción y el empleo. El ahorro contribuye directa y proporcionalmente al bien común de la economía. Más claramente, a todos y cada uno de nosotros nos conviene ahorrar y nos beneficia el ahorro de nuestro vecino, de nuestras empresas y de nuestro gobierno.

Otra manera con la que el gobierno puede favorecer el ahorro es a través de los impuestos. Impuestos transitorios altos tienden a reducir proporcionalmente el ingreso familiar permanente. Impuestos permanentes altos reducen permanentemente el ingreso familiar. De manera que si queremos propiciar el ahorro familiar, –claramente- debemos propiciar y exigir menores impuestos.

Finalmente, cuanto más generoso es un sistema de previsión social, menor es la necesidad familiar de ahorrar. El resultado son familias y economías que ahorran menos. Lo más efectivo para luchar contra la pobreza es crear empleos y promover el incremento real del ingreso y del ahorro familiar.

CLAVES DEL AHORRO FAMILIAR:

i) Incrementa tu ingreso: La pregunta es ¿cómo hacemos para ser más productivos en función de incrementar el ingreso? No es ningún secreto: a través de la educación, la tecnología, la innovación y de la firmeza y perseverancia en nuestras resoluciones y propósitos.

ii) Planifica el consumo: Organiza los gastos en un presupuesto familiar mensual y/o anual. El secreto y éxito de utilizar el presupuesto es la disciplina con la cual nos administramos.

iii) Diversifica los medios de ahorro: La bolsa de valores típicamente ofrece mejores rendimientos que el sistema bancario. En nuestro mercado hay espacio para los inversionistas particulares.

iv) Considera los gastos de inversión: Comprar una casa, un apartamento o un vehículo es un medio de ahorrar – y además- de disciplinar la administración de nuestro presupuesto. Proveen protección contra la inflación, servicios de consumo que aumentan nuestro bienestar y promueven la acumulación de propiedad privada. Comienza con algún bien durable que esté al alcance de tu ingreso, pero comienza hoy mismo. Recuerda concentrarte en hacer que tu ingreso mejore en el tiempo.

v) Invierte en medios de producción: Se tu propio jefe, establece tu propio negocio o invierte en un negocio familiar. Valora los riesgos asociados antes de comenzar.

vi) Abre tu acceso al crédito: Comienza a trabajar en tu historia de crédito, pronto la podrías necesitar. Abre una cuenta en una casa de bolsa o en un banco. Toma pequeños créditos que estés seguro de poder controlar para que te familiarices con la responsabilidad de contraer deudas y para que crees tu record de crédito.

vii) Exige menores impuestos: municipales, estatales, nacionales. Es el mecanismo evidente e ideal para que las familias ahorren más y acumulen propiedad privada.

viii) Reclama por la inflación: La inflación es casi como un impuesto, lamentablemente cualquier gobierno puede administrarla a su voluntad. La inflación deteriora el ingreso familiar, el empleo y la producción.